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Deidades en los Manuscritos Maya
El Material de los manuscritos I. Representaciones de dioses. Dios B. Dios de la nariz larga y la lengua afuera. Dios C. Dios con la cara adornada. Dios D. Dios de la Luna y de la Noche. Dios F. Dios de la Guerra y de los sacrificios humanos. Dios K. El Dios con la nariz adornada. Dios M. El dios negro con los labios color café rojizo. Dios N. El dios de fin de año. Dios O. Una Diosa con las características de una anciana. II. Animales Mitológicos
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Dios K. El Dios con la nariz adornada |
Este dios, como ya se mencionó en relación con B, no es idéntico a este último, pero probablemente esté estrechamente relacionado con él. Su jeroglífico es la figura 42, la figura 43 es la forma en el Manuscrito de Madrid. Está representado en Dresde (folio 25, centro) donde quizás lo conciben como un sacerdote con una máscara con la cara del dios, también en el Dresde 7, 12 (con su propio jeroglífico y el de E), 26 (abajo) con una variante del signo. Su figura sin el jeroglífico aparece en el Dresde 3. Con mucha frecuencia, el grupo conocido como 3 Oc, se da con él y en relación con su jeroglífico (en el Dresde 3, 7, 10 -sin imagen- y 12), Förstemann (Drei Maya hieroglyphen, Zeitschrift für Ethnologie, 1901. pp. 215-221) ve en esto el signo de los buenos días, una prueba de que tenemos que ver aquí una deidad benevolente bien dispuesta para la humanidad, siendo su parentesco con B también a favor de esta interpretación. Su jeroglífico solo (sin su imagen) aparece en el Dresde 49 (medio-inferior), 58 (inferior-izquierda) y Troano 8; con una variante del atributo en Dresde 24 (tercera fila vertical). También aparece una ligera variación en el Dresde 69 (arriba, derecha).
En el Dresde 65 (medio) B está representado, pero en el texto vemos el jeroglífico de K presentado por una mano. La siguiente figura en la misma página a la derecha representa al Dios B con la cabeza de K sola u la misma cabeza una vez más en su mano. De acuerdo con esto, encontramos en el texto adjunto los signos de B y K, este último en una mano. K parece estar representado nuevamente en el Dresde 46 (abajo); el pasaje, sin embargo, está algo borrado. El jeroglífico falta en este lugar, se encuentra, sin embargo, en la página anterior 45 (centro).
Además del pasaje ya mencionado, que representa al Dios K junto con B, tales deidades dobles ocurren nuevamente en el Manuscrito de París (folio 13) donde B sostiene la cabeza de K en su mano; en el Dresde 34, donde lleva esta cabeza solo y en el Dresde 67 donde parece llevarlo en una cuerda. Una vez, sin embargo, se produce una variación de estas representaciones claramente sinónimas, es decir, en el Dresde 49 (en la parte superior), donde vemos una forma femenina sobre cuya cabeza se eleva la cabeza del Dios K. En el Manuscrito de París, en la medida en que la condición borrada nos permite reconocer la representación, K ocurre con mucha frecuencia, como por ejemplo en el París 3,4,5,6,7 y 9 (en parte solo se da su cabeza, presentado por el dios B, como en el manuscrito de Dresde).
Brinton considera esta figura simplemente como una manifestación especial de B e idéntica a ese dios. Förstemann cree que el Dios K es una deidad de la tormenta, cuya nariz ornamental, de acuerdo con el modo convencional de dibujo de los pueblos centroamericanos, pretende representar la explosión de la tormenta.
Aparentemente, sin embargo, la deidad tiene un significado astronómico y parece simbolizar una estrella. A favor de esto está el hecho de que en las llamadas páginas iniciales del Manuscrito de Madrid (Cortesiano 22, Troano 36) una fila, compuesta de repeticiones de su signo, aparece debajo de los signos de los puntos cardinales y paralela a una fila compuesta de signos del Dios C, el dios de la estrella polar y el norte. Los jeroglíficos de C y K son los únicos jeroglíficos de dioses, que se repiten 13 veces en estas páginas con los 13 días enumerados allí. Por lo tanto, los dos dioses deben tener su significado astronómico y calendárico paralelo u opuesto. El hecho de que en el Dresde 25 y 26 K aparezca como regente del año, es un argumento a favor de su importancia astronómica.
Según Förstermann, Muluc es el día dedicado al Dios K.
En la cabeza del Dios K reconocemos el adorno tan común en las ruinas del templo de América Central: el llamado "trompa de elefante". La cara peculiar y convencional, con la nariz saliente en forma de trompa de elefante que se aplica principalmente a las esquinas de las paredes del templo, muestra sin duda las características del Dios K. Se desconoce la importancia del Dios K en esta relación arquitectónica. Sin embargo, se puede suponer alguna conexión con su personaje como la deidad de una estrella y con sus cualidades astronómicas, ya que, como sabemos, las estructuras de los templos de América Central siempre se colocan con referencia a los puntos cardinales.
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