Nayenezgani y Tobadzischini

Dioses y Personajes Míticos. Pueblos Originarios
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plusCultura Navajo

Cosmogonía:
Héroes culturales. Hijos de Tsohanoai, del dios del Sol. En algunos mitos Yolkai Estsan ("Mujer valva blanca") es la madre de Tobadzischini, mientras que su hermana Estsanatlehi ("Mujer cambiante") es la de Nayenezgani. En otras versiones la maternidad de los gemelos es atribuída exclusivamente a cualquiera de ellas.

Nayenezgani, "matador de los dioses enemigos", es el mayor y más importante, se manifiesta como un dios de la luz; Tobadzischini, "nacido del agua", húmedo y oscuro es el señor de la oscuridad.

Nayenezgani

Nayenezgani

Tobadzischini

Tobadzischini

Los Mellizos y el Dios de la LLuvia

Los héroes gemelos junto al Tonenili, el Dios de la Lluvia.

Fotografías de Edward S. Curtis (1904)

A Nayenezgani se le representa acompañado por el arco que usó en su gesta; al "nacido del agua", con un reloj de arena, donde llevaba la cuenta de las cabelleras de los enemigos que tomaba su hermano.

En las leyendas aparecen combatiendo a los espíritus del mal que amenazaban el mundo. En cierta ocasión, cuando iban de camino hacia la casa del dios del sol, vieron humo que surgía del suelo, al acercarse advirtieron que provenía de una cueva subterránea a la que se accedía por una escalera ennegrecida. Bajaron y se encontraron con la Mujer Araña.

Ella les aviso que en su viaje a la morada de Tsohanoai, pasarían por cuatro sitios peligrosos. Encontrarían las rocas que aplastan al viajero, las cañas aguzadas que cortan en pedazos, los cactos que desgarran con sus pinchos y las arenas movedizas que engullen. Les entregó entonces dos plumas: una para dominar enemigos y otra para salvar vidas.

Tras pasar por numerosas peripecias, los gemelos con la ayuda de las plumas mágicas llegaron a la casa del dios del sol, donde no fueron bien recibidos por Tsohanoai, quien encolerizado los sometió a diversos tormentos para comprobar sus fuerzas; recién cuando ellos los superaron los reconoció como hijos.

Entonces los hermanos le hablaron de los "Anaye"-"Monstruos o dioses malvados"- que devoran a los hombres y le pidieron armas divinas para luchar contra ellos.

A pesar que Yeitso -jefe de los Anaye- también era hijo suyo; Tsohanoai les proporcionó armas muy poderosas, entre ellas unas flechas muy especiales: rayo, relámpago, arco iris y rayo de sol.

A través del Yayohokaa -agujero celestial que conecta la Tierra y la Luna- los gemelos descendieron a la Tierra y se dispusieron a presentar batalla a los Anaye.

Primero, con ayuda de Tsohanoai, dieron muerte y cortaron la cabellera a Yeitso. Más tarde Nayenezgani se midió con Teel-get -enorme bestia de cuatro patas con cuernos de ciervo-, llegó a él entrando por un agujero que una ardilla había excavado. El héroe consiguió traspasar el enorme corazón del monstruo con una flecha rayo. El Anaye, enfurecido, se destrozó a sí mismo con sus cuernos al intentar alcanzar al gemelo.

Petroglifo gemelo

Petroglifo de Nayenezgani

Los tereceros Anaye que encontraron la muerte, fueron los Tsenahale -enormes bestias en forma de águila-; la lucha fue difícil, Nayenezgani estuvo a punto de sucumbir ante el abrazo de sus garras, hasta que finalmente con la ayuda de sus especiales flechas los pudo destruir. Las plumas de la bestia se convirtieron en avecillas, mientras las crías lo hacían en águilas, de las que los navajos obtendrían posteriormente plumas para sus penachos.

Entre otras hazañas de los gemelos, se destacan la de liberar al mundo de los Binaye Ahani, "gente que mata con los ojos" y la derrota de Tse'nagdhi, "la piedra viajera".

Luego de haber liberado al mundo de los monstruos, los gemelos fueron a vivir cerca de la confluencia de los ríos San Juan y Los Pinos. El antiguo petroglifo que marcaba el lugar quedó bajo las aguas del embalse Navajo, construído en la década de 1960.