Líneas de sucesión Miskita

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plusGenerales, Gobernadores y Almirantes: Tres líneas de sucesión Miskita. Michael D. Olien.

Transformación en las posiciones de liderazgo regional

En algunos de los intentos por definir un cacicazgo, es caracterizado como un jefe que actúa como distribuidor de los bienes entre su grupo, una especie de gerente altruista (por ejemplo, Service 1962; Polanyi 1957). Si bien esta descripción puede aplicarse a las sociedades tradicionales, ignora el impacto de los sistemas económicos externos sobre estos cacicazgos durante la época colonial.

Eric Wolf (1982: 97) ha sugerido que un enfoque fructífero para analizar los cacicazgos es centrarse en los modos de producción, así determina que hay dos tipos muy diferentes de cacicazgos: "los basados en el modo ordenado por el parentesco, en la que el jefe y seguidores están sometidos a las relaciones de parentesco y obligados por ellos, y aquellos en que la forma y el idioma del parentesco pueden mantenerse incluso como grupo dominante, dentro de las divisiones de clase, usando los mecanismos de parentesco para fortalecer su propia posición; en este segundo tipo de jefatura, el linaje es de hecho una clase incipiente de tomadores de excedentes en el modo tributario".

Aunque es incierto que los miskitos estuvieran organizados en cacicazgos, al menos en el sentido tradicional del término, el grupo de parentesco que controlaba la política miskita, pudo ir más allá de un modo ordenado por el parentesco, por lo que se asemeja más al segundo tipo descrito por Wolf.

Un líder en el modo ordenado por el parentesco, esta limitado pues los excedentes deben ser compartidos; si quisiera mejorar su posición, debería romper las limitaciones y obtener acceso independiente a recursos de su propiedad. Estos recursos están disponibles cuando los grupos de parentesco entran en relación con las sociedades tributarias o capitalistas. Wolf sugiere que estas nuevas posibilidades a menudo se producen como resultado de la segmentación que resulta cuando los grupos se mueven al modo tributario o capitalista.

Mientras que la prehistoria de la Costa de Mosquitos no se conoce bien, la evidencia arqueológica sugiere que los pueblos indígenas no la habitaban de manera permanente; vivían en el interior y llegaba a ella para obtener sal y pescado. Cuando se estableció el contacto con los comerciantes británicos, algunos se trasladaron a la costa en forma permanente. Fueron los que se conocieron como miskitos y obtuvieron acceso a productos europeos. Los ingleses ofrecían acceso a las armas y objetos de valor fuera del parentesco y no sujeto a ella. Además, parece probable, que la relación de parentesco discutida previamente y el control sobre los elementos extranjeros, sirvieran como insignias de rango, que el grupo utilizaba para mantener los bienes estratégicos, evitando la redistribución general.

Mientras que un grupo de líderes y sus parientes mejoraron su posición en la sociedad miskita rompiendo las limitaciones del modo ordenado por el parentesco de la producción para convertirse en socios en los tributos y relaciones capitalistas; algunas de las otras características del segundo tipo de cacicazgo planteado por Wolf, parecen no aplicarse para los miskitos. En particular, Wolf sugiere que las demandas del parentesco son utilizadas de una manera nueva. Usan los lazos de parentesco ordenado como una marca de sus carácter distintivo y separado, para promover la distancia social entre gobernantes y gobernados. Según Wolf (1982:18): "Ellos pueden reivindicar la preferencia de los dioses o la posesión privilegiada del maná". El estudio de los cacicazgos de Timothy Earle y otros trabajos al respecto, hacen hincapié en cómo los grupos gobernantes en un cacicazgo invocan derechos sobrenaturales. Earle (1987:298) describe que los cacicazgos tenían un carácter teocrático, en el que se creía que los jefes, como los dioses eran parte del orden natural.

Específicamente para la zona circum-Caribe, Helms (1981:727) observa:

Existe considerable evidencia que sugiere que en los sistemas políticos del circum-Caribe, el cacique fue considerado como un cargo natural y necesario para la vinculación de la sociedad humana con el amplio y sagrado universo. El cacique, en virtud de su cargo, era intermediario entre la sociedad humana ordenada ("civilizada, moral") y el cosmos igualmente ordenado. Si el cacique simbolizaba el orden legítimo y sagrado, y se le creía como un personaje sagrado (como sacerdote o en asociación con los sacerdotes) para el control de la sociedad bajo su dirección, la sucesión idealmente sin problemas al cargo, era como "modelo de" o "modelo para" la continuación del orden social y universal.

Aunque por lo menos uno de los reyes miskitos fue también un sukia, o chamán, hay poca evidencia para sugerir que los reyes miskitos o cualquiera de los otros líderes tuviera cualidades sagradas, ni tampoco ellos lo declaraban.

En un seminario celebrado en 1988 en la Escuela de Investigación de América, una serie de estudiosos se reunió para reconsiderar los cacicazgos. Llegaron a la conclusión de que la legitimidad de los jefes a través de los lazos con el mundo sobrenatural representaba una forma común. Desde esta perspectiva, según la descripción de Helms para el ámbito caribeños, los líderes son necesarios para mantener el orden "natural" del mundo (Earle 1991:6).Sin embargo, los miembros del seminario también concluyeron que igualmente importante es la competencia con los vínculos externos, formando una nueva ideología, a menudo asociada con un "estilo internacional", que se utiliza para establecer la élite gobernante como un pueblo aparte (ibíd.: 7). Esta segunda ideología sí se aplica a los líderes miskitos: "Elites justificaron su posición con referencia a fuentes externas de poder inaccesible a los demás. Los objetos especiales de riqueza se asocian a menudo con los poderes que simbolizan y encapsulan la divinidad de las élites" (ibid.). 

Los líderes miskitos, como los de América del Norte que tuvieron contacto con los británicos, pusieron gran importancia a las comisiones y los uniformes militares británicos. Los líderes de los Catawbas de Carolina del Sur, por ejemplo, utilizaron las comisiones y uniformes para diferenciarse del resto del Catawba y para legitimar sus posiciones: "El apoyo a las autoridades tradicionales fue una de las funciones más importantes de las relaciones diplomáticas. Comisiones militares emitidas por el Gobernador y la Junta de la Colonia, reforzaban el prestigio de un líder. Pocos, o tal vez ningún catawba podía leer realmente estas piezas de papel, pero las marcas y el sello, tenían gran poder al probar las conexiones del portador con los anglosajones. Las primeras comisiones fueron emitidas después de la Guerra Yamasee [1755], a mediados de siglo los documentos eran credenciales indispensables para cualquier Catawba, tan importantes que si la perdían, teníamos que reemplazarla " (Merrell, 1989: 150). Sin embargo, los británicos ni reconocían que: "aunque un líder Catawba podría buscar algunas cosas por su valor práctico, los artículos tenían un significado muy por encima de cualquier uso ordinario. Al igual que una comisión, un brazalete de plata o una pistola de fantasía, eran medios visibles para distinguir a un líder, que confirmaba su posición en la Nación, así como su relación con los colonos. Así, una bandera y un tambor, eran elementos muy codiciados, no por que el líder los necesitara realmente ... sino porque eran símbolos importantes del estado" (ibid.: 151-52). Esta descripción se aplica igualmente a los líderes miskitos. Comisiones, uniformes de oro trenzado y otros objetos esotéricos, como con los Catawba, se convirtieron en los elementos que ayudaron a establecer los líderes miskitos y con el tiempo se convirtieron en una parte necesaria del proceso sucesorio.

Una segunda característica del segundo tipo de cacicazgos de Wolf, es más difícil de interpretar para los líderes miskitos: la transformación de las divisiones de rango en divisiones de clase. Los datos no son concluyentes en este punto, parecen sugerir que las familias miskitas en el poder, a pesar de poseer las insignias de su rango, nunca llegaron a ser tan diferentes a las demás, como para representar una clase incipiente.

Conclusiones

La información histórica presentada aquí sugiere que la existencia de las cuatro posiciones de liderazgo miskito tuvieron distinta importancia y duración. La posición de Almirante fue la de más corta duración: entre 75 y 80 años, siendo la familia Dilson la que controló esa posición durante la mayor parte del período. Las posiciones del General y el Gobernador duraron entre 125 y 130 años. Las familias Tempest y Robinson, controlaron el cargo de General en la mayor parte de su existencia; la familia Briton hizo lo propio con el de Gobernador.

El reinado por su parte duró alrededor de 260 años. Los reyes aparecen en los registros históricos ya en 1633, y continúan hasta 1894, cuando los nicaragüenses invadieron el territorio miskito, y su rey, Roberto Enrique Clarence huyó a Jamaica. El año 1894, cuando la Reserva Miskito fue incorporada a Nicaragua, también marca el final de cualquier reconocimiento externo del Rey miskito. Mientras el Rey no era reconocido por los forasteros, el pueblo miskito continuaba aceptando la línea sucesoria.

En 1928 Karl Mueller (1932: 134) se encontró con un hombre llamado Roberto Federico, a quien señaló como el último descendiente de los reyes miskitos. Todavía en 1977, un lingüista que trabaja en la costa encontró que Norton Cuthbert Clarence quien se consideraba heredero al trono (Holm 1977: 12). Sin embargo, después de 1894, ningún poder político o económico estaba relacionado con la realeza, aunque la idea del Rey fue revivida por un misionero moravo en el siglo XX, como un símbolo del pasado, en la celebración del pueblo miskito del día de Año Nuevo (Dennis 1982). Hasta ahora, no hay evidencias que el pueblo miskito mantenga el reconocimiento de cualquiera de las otras líneas de sucesión discutidas aquí.

Las tres líneas de sucesión que se analizan en este artículo parecen haber seguido el mismo tipo de sucesión que se ha descrito anteriormente para los reyes miskitos (Olien 1983). El patrón general era que un hijo herede el cargo de su padre. Si un hijo era demasiado joven, la sucesión normalmente se pasaba de hermano a hermano.

Si bien está claro que hay lagunas en las reconstrucción de las líneas de sucesión que se presentan aquí, los datos sugieren una considerable interrelación entre los diversos líderes miskitos, a pesar de las continuas discusiones e incluso los asesinatos por la competencia en el poder. Un grupo de parentesco ampliado manejó casi todas las posiciones de liderazgo a través de la historia del Reino Mosquito, controlaban a los miskitos y zambos, y a los que estaban más abajo de ellos: esclavos o indios tributarios de otras etnias, como los Rama, Towcka, Woolwa, Sumu y Paya.

Para el año 1860, cuando los británicos reconocieron las pretensiones de Nicaragua sobre la Costa de Mosquitos, las familias dominantes miskitas habían perdido el control político de la población criolla emergente, inmigrantes jamaicanos, misioneros moravos blancos y mas tare los norteamericanos. Estos pueblos no indígenas ganaron el control de las posiciones medias y superiores, conformaron una clase costeras, el pueblo miskito se convirtió en una población "india" de menor rango.

Aunque a lo largo de la historia de Costa de Mosquitos, se ha retratado al pueblo miskito como instrumento del imperialismo británico, los datos presentados aquí muestran que durante gran parte de la misma, la toma de decisiones primarias fue llevada a cabo por un grupo de familias miskitas. El colonialismo en la Costa de Mosquitos fue complejo, debido a que ni España ni Gran Bretaña pudieron ejercer el control sobre la costa. Aunque cada vez más dependientes del comercio con Gran Bretaña, los miskitos, en general tomaron sus propias decisiones. Sólo durante el período comprendido entro los años 1840 y la década de 1860, los británicos intervinieron activamente en la política miskita y acabaron con el poder de sus líderes.


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