San Lorenzo

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Cabezas colosales olmecas

Cabeza colosal de Cobata


Cabezas colosales olmecasGrandes rostros de piedra en la selva mexicana.

Expedición de 1940 dirigida por Matthew W. Stirling a los sitios olmecas: Tres Zapotes, Cerro de las Mesas y La Venta.
Publicado en setiembre de 1940 en National Geographic.

 

En lo que hoy es el municipio de Texistepec, Veracruz, estuvo lo que es considerado como el primer centro regional Olmeca: San Lorenzo. La zona arqueológica es un complejo formado por tres sitios: San Lorenzo, Tenochtitlán y Potrero Nuevo.

Se extendió en un territorio de clima tropical con grandes llanuras de inundación entre los ríos Coatzacoalcos y Chiquito. Este entorno, fuente de recursos alimenticios, fue uno de los factores que facilitaron su destacado desarrollo sociopolítico.

La ocupación más antigua de San Lorenzo - entre el 1500 y 1200 a. C. - comprende 2 fases: Ojochi (nombre de un gran árbol que ya no existe) y Bajío. Se asentaron sobre el punto más alto, un loma que cruza el territorio en sentido norte-sur. Comenzaron la construcción de montículos en las llanuras húmedas alrededor del sitio para facilitar la explotación de los recursos.

Entre el 1200 y el 850 a. C. se disparó el crecimiento poblacional y se intensificaron las actividades productivas y de subsistencia, con un progresivo desarrollo del cultivo de maíz. Movieron millones de metros cúbicos de rellenos sedimentarios creando distintas terrazas habitacionales alrededor de la cima de la loma, lo que indica una planificación que no tiene paralelo en otros sitios de la misma época.

Esculturas Monolíticas

Distribución de las cabezas colosales en la meseta de San Lorenzo. En la porción norte, las cabezas 2, 4 y 7 estaban en proceso de elaboración; en la parte sur las demás cabezas se dispusieron en líneas como para conmemorar a los gobernantes ancestrales (Sobre el plano de Thimothy Murtha y Brizio Martínez se colocaron imágenes de las cabezas).

También comenzaron a tallarse esculturas en piedra volcánica, cuya fuente se encuentra en la cercana Sierra de los Tuxtlas. Eran uno de los medios que utilizaban los líderes de la sociedad para plasmar conceptos cosmológicos, con el fin de legitimar su poder y difundir la ideología que los respaldaba. Hasta hoy se han registrado 134 esculturas en San Lorenzo con un peso conjunto de unas 525 toneladas.

10 de las 17 cabezas colosales del mundo olmeca se han hallado en San Lorenzo. Estos retratos - se cree de gobernantes - muestran las facciones de hombres mayores, posiblemente resaltando sus cualidades de sabiduría. Las diferentes insignias que llevan cada uno de los cascos de las cabezas colosales pudieron indicar el nombre del personaje.

El simbolismo de los grandes tronos pétreos, que gira en torno al cerro sagrado en cuyo interior está la cueva del origen divino de los olmecas, fue utilizado por los gobernantes para legitimar su ascendencia divina.

Se organizaron nuevas actividades constructivas, como la edificación de recintos ceremoniales y administrativos y lujosas residencias en los que incorporaron elementos hechos en basalto. Una de estas residencias, el Palacio Rojo, muestra evidencias de ocupación cotidiana, actividades ceremoniales y un taller de reciclaje de monumentos.

Concepción Cosmológica y Jerarquías sociopolíticas

En la cima del sitio de San Lorenzo vivía la élite, mientras que en las terrazas lo hacía la mayoría de la población y había talleres especializados.

A nivel regional, los gobernantes extendieron su poder a centros menores nombrando jerarcas, sitios como Laguna de los Cerros, Estero Rabón, Loma del Zapote y Tenochtitlán, entre otros, cumplieron la función de controlar recursos como parte de un sistema sociopolítico regional.

También ampliaron su poder mediante la difusión de los conceptos cosmológicos que reafirmaban su jerarquía. Un medio era la distribución de esculturas con la que revitalizaban escenas mítico-históricas.

Después del 1000 a. C. comenzaron los problemas para la sociedad de San Lorenzo. Hubo un creciente reciclaje de esculturas, lo que sugiere dificultad en la obtención de la materia prima o en su traslado. Alrededor del 900 a. C. se da la tendencia de reciclar grandes monumentos, incluidos los grandes tronos para crear por lo menos nueve de las 10 cabezas encontradas en el sitio. El tallado de tres de esas cabezas no se concluyó, por lo que no se colocaron en su destino final: dos largas líneas de retratos ancestrales que estaban en proceso de montaje en la cima del sitio.

Abandono del sitio

Entre el 900 y 850 a. C. comenzó el abandono del sitio y de la región circundante. No se conocen todas las causas (conflictos, enfermedades, cambios ambientales), lo cierto que entre el 850 y el 600 a. C. en la fase llamada Nacaste había alrededor de 500 personas en San Lorenzo y otro tanto en la región cercana, lo que representa una reducción mayor al 90% en relación con la fase anterior. Es posible que algunos de los habitantes de San Lorenzo hayan emigrado hacia la zona de poder e influencia del siguiente centro olmeca: La Venta.

Monumento 14. El simbolismo de los tronos, que gira en torno al cerro sagrado en cuyo interior está la cueva del origen divino de los olmecas, fue utilizado por los gobernantes para legitimar su ascendencia divina y distinguirse de la gente común. Museo de Antropología de Xalapa.

Monumento 104. Monstruo de la Tierra. Imagen sobre un bloque en bajorrelieve. Museo Comunitario de San Lorenzo Tenochtitlán.

Para difundir los conceptos cosmológicos que reafirmaban su poder, los líderes olmecas repartían esculturas entre las comunidades de la región. Izquierda: Jaguar sosteniendo un jugador de pelota. Derecha: Guacamaya decapitada. Museo Comunitario de San Lorenzo Tenochtitlán.

En el año 2013, dos piezas de basalto fueron encontradas en el Palacio Rojo: un disco de 61 cm. de diámetro en el que están grabados huellas de pata de ave y una escultura parcial de forma felina de 300 kilos de peso.

Fuentes:

https://octl.mx/los-olmecas/

Surgimiento y decadencia de San Lorenzo, Veracruz. Del Ojochi al Nacaste. Ann Cyphers.