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Bolsas tejidas de las culturas Chaqueñas
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Mujer mataco hilando chaguar. | Comenzando una "llica". |
![]() Arriba: Desprendiendo corteza de ortiga. Derecha: Desflocando fibra de ortiga. |
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![]() Bolsas de chaguar o caraguatá para diferentes usos. |
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Diseño: Pata de carancho y mosquitas. | Diseño: Fruto de runa. |
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Dibujo llamado "Ojo de búho" | Platos de alfarería y mosquitas. |
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Dibujo de semillas. | Puntas de pipa. |
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Lomo de Surí (ñandú) |
FORMA Y SIGNIFICACION DE LOS MOTIVOS ORNAMENTALES DE LAS "LLICAS" CHAQUENSES
Son varias las referencias que hacen los cronistas del Chaco sobre el empleo del caraguatá o chaguar. Al respecto Pedro Lozano dice así: "Las mujeres todas andan cubiertas de pies a cabeza con mantas de pieles de animales y las más principales se cubren con texidos de hierba correosa más gruesa que pita, que en esta provincia llamamos chahuar, y nace silvestre, de ella hacen un hilo semejante al de los zapateros y texen su vestido, a los que las hijas y mujeres de los más principales añaden algunas labores de blanco y negro".
También Guevara presta atención al uso del chaguar y dice: "Al caraguatá lo destinó la naturaleza para cerco de los huertos. Se tupe mucho con sus pencas fuertes, altas, sólidas y armadas de penetrantes espinas con que se remueven ensangrentados los incautos pero atrevidos agresores. Estas pencas tienen utilidades estimables: sobre los techos sirven de tejas que recogen el agua para que no inunde las chozuelas de los pobres, y de su corazón se sacan hilos a manera de cáñamo, que sirven para torcer cordel fuerte y con él labran los infieles algunos tejidos".
Nicolás de Techo también da noticias de otra especie proveedora de fibras textiles más bastas que las del chaguar, la ortiga (Urera, baccífera) y la menciona así: "Las mujeres llevan un sayo de ortigas que llega de la cintura a las rodillas, maceran dichas plantas a manera de cáñamo y con las dedos tejen las fibras a modo de red".
Asimismo hay ciertas descripciones del traje que coinciden en la técnica con los actuales tejidos de chaguar. El padre Diego de Torres dice que "Las mujeres usan manta de red", y el autor antes mencionado, Lozano, afirma que: "Las mujeres traen calzones que son de tela listada que ellas mismas texen con sus labores de hilo de paja y tendrá tres o quatro o media bara de ancho y una de largo".
Pedro Sotelo do Narvaez dice: "Se visten con unas mantas las mujeres muy pequeñas que hacen de cierta paja".
Comparando las referencias históricas con las observaciones que actualmente pueden hacerse se desprende que entre los chaquenses la industria de la fibra vegetal sobrevive, aunque es usada casi exclusivamente para hacer sus bolsas de transporte; no ocurre lo mismo con las prendas de vestir que se han abandonado casi en su totalidad; no obstante ello se ven, aunque esporádicamente, camisas de chaguar, cuyo nombre en mataco significa literalmente "panza de iguana" y que usan para entrar en los montes espinosos. Aparte de esta excepción el uso del tejido de chaguar como vestimenta ha desaparecido casi totalmente.
Al contemplar el interior de una choza chaqueña lo primero que llama la atención son las bolsas de caraguatá o chaguar pendientes del techo o de un horcón, conteniendo frutas silvestres o enseres domésticos. Estas bolsas son de dos formas: rectangulares y hemisféricas.
La primera forma nombrada, cuyo nombre es "hilu" en Mataco y "wonaga" en Toba, la hacen de varios tamaños. Cuando es muy pequeña, de unos 25 centímetros de lado aproximadamente, se usa para llevar en ella el yesquero, la pipa y enseres personales. Cuando es de tamaño mayor la usan los hombres para ir de caza o excursión. De tamaño superior a 50 ó 60 centímetros, aproximadamente, se usa para guardar comida, lana, algodón, etc., en la choza.
El otro tipo de bolsa, la hemisférica, es la más característica. Su forma más aproximada puede describirse como semejante a una hamaca de red. En Mataco recibe el nombre de "sikiet" y los Toba la llaman "kotakie". Su uso más común es el de transportar las frutos del monte; las mujeres, una vez que la han llenado con el producto de su cosecha, cierran los bordes con pequeños palillos y se la echan a la espalda apoyándola sobre la frente mediante una banda de cuero, fibra o pelo trenzado.
Las fibras vegetales que emplean en la confección de las bolsas son, como ya se ha dicho antes, el chaguar y la ortiga.
El chaguar crece en los bosques y como no siempre se halla cerca las viviendas, tienen las indias que hacer largas caminatas para obtener hojas necesarias. La primera fase de la extracción de la fibra consiste en el corte de la hoja, el desprendimiento de los filetes espinosos y la extracción de las capas fibrosas de la parte dorsal y ventral de la hoja; queda así la parte útil de la planta que es el corazón de la hoja que tiene las fibras más largas y resistentes; éstas se traen a la aldea donde se ponen a secar y luego se remojan v por batido de las fibras separan el tejido conjuntivo quedando los largos filamentos blancos listos hacer hilados, previa desecación.
La otra fibra textil, o sea la ortiga, llamada "okokta" o "sajla" en Mataco y "poko" en Toba, se prepara de manera similar al chaguar y se usa para los mismos fines. Esta especie de ortiga es un arbusto de una altura media de dos metros con grandes hojas recubiertas de un vello menudo y punzante; esta planta crece por grupos en lugares del monte un tanto sombreados.
Las indias llevan los tallos gruesos que tienen un diámetro de tres cuatro centímetros hasta la toldería y los exponen al sol por unas horas, tras lo cual les quitan la corteza en largas tiras; luego toma la india las franjas así separadas del tronco por un extremo y desprende la capa superficial al que desdeña; la capa profunda la hiende con las uñas del pulgar y del índice hasta que la planchuela fibrosa queda convertida en un haz de filamentos para cuyo hilado proceden de la misma manera que ton el chaguar.
Tal vez no pueda llamarse el de las fibras vegetales exactamente hilado en el sentido de un hilado con huso, más bien la operación de torsión de esta fibra pertenece a la técnica de cordelería.
La india sentada en el suelo, dobla una pierna bajo la otra que mantiene estirada; a su lado coloca los madejones de chaguar u ortiga que va a manipular; de ellos toma dos hacecillos, con un movimiento los desliza suavemente y los arrolla sobre sí mismo presionándolo entre su pierna y la palma de la mano; manipula así simultáneamente dos hilos que se retuercen sobre sí mismos y al retroceder su mano, la hilandera con un movimiento de vaivén los arrolla uno sobre otro convirtiéndolos en un solo y fuerte cordel. Para facilitar el deslizamiento del hilo al torcerlo empolvan sus dedos con ceniza. Una vez torcidos los hilos, y teniendo muchos metros de él, son ovillados.
Tejido
Las mujeres chaquenses tejen sus bolsas en forma de malla apretada trabajándola con una gruesa aguja de madera.
Muy poco instrumental necesita la tejedora para realizar su obra. Bastan para ello dos palos de unos 40 centímetros de alto plantados en el suelo y una aguja de unos 15 centímetros de largo y de 3 milímetros de espesor, con un gran ojo para pasar el cordel; la aguja está hecha de madera dura de "escayante", palo mataco o espinillo y es labrada a cuchillo. Algunas viejas usan todavía como aguja una fuerte espina de pescado o espinas de tunas.
Entre las varillas que sirven de telar tiende la tejedora un hilo tirante. Sobre éste hace una primera hilada de lazada con la cantidad de mallas necesarias para el tamaño de la bolsa a confeccionarse; después hace una segunda vuelta entrecruzando de tal modo los hilos que sin apretar el nudo queda la malla abierta. Se teje la primera vuelta de derecha a izquierda y en la segunda fila de mallas, sin dar vuelta el tejido, toma la dirección de izquierda a derecha y así sucesivamente. La técnica de las mallas tiene varios puntos diferentes que dan diversidad a los nudos de enlace. Si la bolsa lleva decoración, la tejedora desenhebra la aguja y pone en ella un hilo con el color correspondiente.
Cuando la bolsa es ''sikiet" o bolsa carguera la malla se sigue en un solo sentido longitudinal para luego ser plegada por los extremos formando la especie de hamaca que caracteriza su forma. Si la bolsa es cuadrangular o "hilu" la tejedora dobla el rectángulo tejido cosiendo los bordes laterales, dejando la abertura hacia arriba.
Como terminación de la abertura o boca las indias tejen en tomo a ella una vuelta de mallas grandes. Para la suspensión las bolsas cuadrangulares llevan un cordón fabricado de piola de chaguar en color natural, cordón que se fabrica envolviendo dos hilos, uno sobre otro y sujetando el hilo en el dedo gordo del pie. Las bolsas cargueras en razón de ser usadas para el transporte pesado llevan una banda de suspensión ancha de a tejida o de cuero.
Tintes
Vinculada estrechamente a los tejidos de chaguar está la obtención de los colores conque tiñen los hilos. Esta provisión de colores suministrada en gran variedad de tonos por las plantas silvestres de región.
Para teñir los hilos las indias Mataco v Toba emplean el procedimiento de inmersión del hilo en la tintura por un período que varía entre uno y tres días, pasado el cual se le da un hervor dentro del baño tintóreo. De una misma planta se consiguen una cierta variedad de tonos según se emplee el fruto, la raíz o la corteza.
Para preparar las tintas muelen las substancias en morteros de madera o entre dos piedras y juntamente con los hilos la ponen a macerar. He aquí una reseña de los vegetales que emplean más comúnmente teñir y el color aproximado que dan:
Planta tintórea | Color |
Corteza de sebil | marrón rojizo |
Corteza de tipa | marrón rojizo |
Palo mortero | tierra siena |
Semilla de guayacán (con barro) | gris |
Corteza de algarrobo negro | marrón oscuro |
Resina de algarrobo | marrón oscuro |
Resina de algarrobo blanco (con barro podrido) | negro |
Corteza de lapacho | rojizo |
Corazón de urundel | rojizo fuerte |
Guayacán con resina de algarrobo | negro |
Corteza de tipa | rojizo claro |
Corteza de guayacán | negro |
Fruto de guayacán | gris azulado |
Palo de tipa (con ceniza en maceración) | amarillo rosado |
Ñijtuc (árbol parecido al molle que los chaqueños llaman pata) | colorado oscuro |
Palo mortero (con ceniza en maceración) | colorado |
Semilla de guayacán molida (con los hilos sumergidos en barro podrido) | negro |
Resina de algarrobo (con barro) | pardo |
Hojas de sela'taj | amarillo limón |
Corteza de ñitjuc (infusión de un día) | rojo |
Corteza de ñijtuc (infusión de dos días) | pardo oscuro |
Fruta de palo mataco | amarillo |
Aparte de la lista precedente algunos indios cercanos a Bolivia conocen el rojo de cochinilla y usan el hollín, que recogen en los horcones del rancho en cuyo interior hacen fuego.
Motivos decorativos
Es seguramente en el tejido de las bolsas de caraguatá donde mejor se manifiesta el sentimiento decorativo de los indios chaquenses. Los típicos dibujos que tejen combinando diferentes colores reciben nombres tales como "codos", "lomo de avestruz", "caparazón de tortuga", "cuero de lampalagua", "frutos de doca", "dedo de carancho", "pata de consuela", "pata de loro", "cuero de yarará", etc.
Estos dibujos, que resultan de carácter geométrico por imposición técnica, pueden agruparse, de acuerdo con la significación atribuida y con su forma, en el siguiente cuadro:
Bandas | Continuas | lomo de quirquincho | |
lomo de gualacate | walocatjloai | ||
semilla de algarrobo | |||
Discontinuas | cuero de yarará | ||
Paralelas | semilla de chañar | letsejloi | |
Alternas | gusano | halawó | |
Quebradas | Opuestas | codos | katoltás |
pata de loro | |||
semillas torcidas de algarrobo | chojlani | ||
pilpinto | kiokokó | ||
hueso | jlilei | ||
Paralelas | yuchán | ||
bejuco | |||
Rombos | fruto de tuna | istaclajkia | |
pata de zorro | magwo-kuetió | ||
mancha de tigre | |||
pipa entera | chithilís | ||
pasacana | sakai | ||
Triángulos | punta de pipa | chuthichosel | |
escama de pescado | |||
cola de pescado | |||
dedo de carancho | calancho lajui | ||
nido de avispa | sulihuis | ||
uñita de chivo | tswojuloj | ||
alas de cardenal | |||
Hexágono | Placas de cáscara de tortuga | kitanioj | |
Placas de cáscara de quirquincho | |||
Pentágonos | Cara de tigre | aiojtchialus | |
Cara de iguana | ajlutchialus | ||
Pezuña de corzuela | istsonajjuejloj | ||
Octógonos | Ojo de búho | kokotei | |
Ojo de carancho | |||
Trapecios | Platos | asetchiesil | |
Calabazas | wosotaj | ||
Grecas | Lomo de avestruz | ||
Víbora de cascabel | |||
Mosquitas | katas | ||
Cáscara de cangrejo | |||
Arroz | |||
Cuero de iguana | |||
Pinta de la corzuela |
Los motivos simples pueden combinarse formando estilizaciones de doble designación, o bien llegan a sufrir modificaciones de simplificación. Los mismos motivos se repiten ordenándose en registros horizontales, verticales o diagonales. Normalmente el fondo está dado por el color natural del hilo del chaguar; no obstante ello, en algún caso, hemos notado que es el motivo el que se destaca en su color natural siendo el fondo teñido.
En general, y a primera vista, la un tanto excesiva geometrización ha desvirtuado las formas naturales que se han querido representar; obran sin duda en favor de esta tendencia dos factores; uno de ellos técnico cuya influencia se advierte de inmediato si tenemos en cuenta que la decoración en el tejido es un proceso regular de reproducción en el que las líneas cobran necesariamente una simplicidad que no se aviene con los complejos problemas de la representación de la forma natural. El otro factor es más bien psicológico y es la tendencia que manifiestan ciertos primitivos a reproducir en sus dibujos las formas reales mediante la delineación que los rasgos esenciales que hieren su imaginación y que, a veces, no son precisamente los más aparentes para nuestra visión.
Enrenreich, hace ya muchos años, dijo: "en la cabaña del jefe de los Bakairis, encontré una especie de artesonado de diminutas tablillas negras hechas de corteza de árbol las cuales llevaban pintadas en arcilla blanca figuras de peces en extremo características y muestra de todos los ornamentos empleados por los Bakairies, ornamentos cuyo significado pudimos establecer entonces fácilmente. Logramos así comprobar el hecho importante para la historia de la civilización, de que todos los dibujos de apariencia geométrica eran únicamente dibujos abreviados a menudo reproducidos de objetos concretos, de animales en la mayor parte de los casos".
Las numerosas tribus que en la actualidad pueblan el Chaco realizan en sus tejidos dibujos geométricos con significación zoo y fitomórficos.
En 1933, Enrique Palavecino, mencionó la importancia de los motivos decorativos del Chaco y en una reseña sobre tejidos chaqueños del mismo año hice yo notar su carácter local.
Posteriormente en viajes sucesivos realizados con el auspicio del Museo Argentino de Ciencias Naturales, pude recoger el catálogo de motivos de los pueblos que visitamos, tal como en la actualidad se presenta y con sus nombres aborígenes.
Algunos dibujos ofrecen, por su composición y combinación, dificultades que impiden su interpretación y por tanto su clasificación dentro del cuadro que he dado.