Origen de la Caza y el Maíz

Cosmogonía de los Pueblos Originarios
Portada Pueblos Originarios Secciones Pueblos Originarios Facebook Pueblos Originarios Twitter Pueblos Originarios

plusCultura Cherokee

plusCosmogonía Cherokee

Kanati y Selu

Hace mucho tiempo, poco después que el mundo fuera creado, la pareja de Kanati ("Cazador afortunado") y Selu ("Madre del Maíz") vivía en una montaña (hoy Pilot Knob) con sus dos hijos.

Kanati y Selu

Cuando Kanati salía de caza a los bosques siempre regresaba con ciervos, antílopes o pavos. Al mismo tiempo Selu salía y regresaba con una cesta llena de mazorcas de maíz que luego transformaba en harina con un mortero para fabricar pan.

Los hijos, curiosos decidieron seguir a su padre para saber donde encontraba sus presas. Así sin que Kanati lo notara vieron que se acercaba a una cueva cuya entrada estaba tapada por una gran piedra. El cazador la movió hacia un lado con facilidad, y entonces notaron que estaba llena de toda clase de animales, llamó a un gran ciervo que inmediatamente se acercó hasta él, lo tomó, cerró la boca de la cueva y regresó a su casa.

Cuando Kanati se alejó, los hijos con la intención de mostrar a sus padres que ellos también podían conseguir presas de caza, movieron la piedra, pero esta vez, cuando la cueva quedó abierta, los animales en lugar de esperar a ser recogidos, se apresuraron a escapar, y saltando a los dos niños se dispersaron en todas las direcciones. Los pequeños solo podían mirar con asombro.

Los animales eran de todo tipo, grandes y pequeños, había búfalos, ciervos, alces, antílopes, mapaches y ardillas, también panteras, lobos y zorros. Incluso las aves salieron por la apertura: pavos, cisnes, gansos, codornices, águilas, halcones y lechuzas. A partir de ese momento los animales se encuentran dispersos en todo el bosque y la caza es mucho más difícil.

Los niños regresaron a la casa, esta vez con el propósito de investigar como la madre obtenía la harina para fabricar el pan. La siguieron hasta una pequeña cabaña cercana y espiando por una grieta en la pared vieron lo que ella hacía.

Selu colocaba una cesta en el piso, luego de pie sobre ella saltaba vigorosamente, pronto grandes mazorcas de maíz comenzaron a caer. Cuando la tuvo llena, la llevó a la cabeza y se retiró cerrando la puerta y volvió a la casa a preparar el desayuno como era costumbre.

Cuando la comida finalizó, Kanati les dijo que sabía lo que habían hecho. Preparó arcos y flechas que entregó a cada uno de ellos, diciéndoles que había hecho todo lo posible para ellos, que ahora moriría, y ellos debían valerse de esos elementos para obtener suficiente alimento para sus familias.

Selu por su parte, les dijo que también sabía habían descubierto su secreto, entonces ella también moriría y ahora debían proporcionarse el maíz por sí mismos. Cuando estuviera muerta debían arrastrar su cuerpo en círculos siete veces por todas partes, donde su sangre cayera crecería el maíz con el que podrían fabricar su pan. Además les explicó que siempre deberían guardar algunas semillas y plantas de cada cosecha.

Otras versiones cuentan que Selu producía el maíz por el roce de su estómago y axilas, lo que produjo asco en los niños que la tomaron por bruja y decidieron matarle. Conociendo lo que pensaban sus hijos, los instruyó para que la mataran, enterraran su cuerpo y la vigilaran en la noche. Hicieron lo que ella dijo, y a la mañana siguiente el maíz había crecido y estaba listo para ser cosechado.

La noticia corrió pronto por toda la población, y de todas partes llegaban para pedir maíz. Les dieron a algunos pero les advirtieron que debían vigilarlo cada noche de los siete días que llevaba el viaje de regreso, en la séptima noche pese a que trataron de evitarlo se quedaron dormidos; por esta razón el maíz ya no crece tan rápido y la agricultura se convirtió en un duro trabajo.


Fuentes:

http://www.meredith.edu