Francisco Ximénez de Quesada

Biografías. Pueblos Originarios de América
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España

1666 ~ 1721

Ximénez de Quesada

Estampilla conmemorativa.
Guatemala 1977.
Popl ~ Vuh
El fraile Francisco Ximénez nació en la fecha de 1666 en Écija, Sevilla, llegó a Guatemala, en 1687, formando parte de la comitiva del gobernador Jacinto de Barrios Leal.

Su estudio de las lenguas indígenas, especialmente el kakchiquel y el quiché, le facilitó la relación con las poblaciones de la región así como también le ayudó a conocer sus costumbres.

Su actividad como párroco se inició, en 1691, en el pueblo de San Juan Sacatepez en Guatemala, y su basta experiencia en ésta materia lo llevó a escribir un manual denominado "El perfecto Párroco". Su principal obra, redactada entre 1715 y 1720, cuando era superior de los dominicos de Sacapulas, fue la historia de la provincia de San Vicente de Chiapas y Guatemala de la orden de predicadores, que permaneció inédita hasta 1929. El texto toma algunos fragmentos del Popol-Vuh y dedica varios capítulos al pasado indígena hasta la llegada de los españoles, sus luchas, conflictos y también narra la destrucción causada por el terremoto del año de 1717, así como también la vida de los dominicos a partir de la creación del templo de Santo Domingo.

El Padre Ximénez era una rareza entre los sacerdotes; desde su llegada a Chuilá demostró su admiración, amor y respeto hacia la cultura indígena por su actitud y al aprender varios idiomas indígenas. Inspiró confianza entre los principales personajes indígenas de Chuilá, quienes en gratitud concedieron enseñarle un libro que estaba en su posesión y que había sido escrito un poco después de la Conquista: el Popol-Vuh, el padre relata:“...fue conservado a través del tiempo por los indios en completo secreto tan secreto que creo que ni sus guardianes sabían de él; su origen estuvo en la misión de chichicastenango e investigando éste punto lo encuentro hecho bajo la inspiración de la madre leche y fue conocido por todos los quiché sólo por el corazón” y posteriormente vertió de la lengua Quiché al idioma castellano salvando así la obra para la posterioridad. Este manuscrito se encuentra en la actualidad en la Biblioteca Newberry de Chicago.

Estas palabras expresan que el Popol Vuh significó y sigue significando algo muy profundo para los Maya y para sus descendientes, tanto como lo que significó para el Fray Ximénez trabajar 32 años en una búsqueda etnográfica de una cultura tan pintoresca como la Maya-Quiché, esto fue como la reproducción de un código prehispánico tal y como su autor la concibió.

Hasta ahora no ha habido otro investigador que se haya dignado a penetrar en el alma de la civilización Maya ya que los indios Maya protegieron de una manera muy efectiva su legado.

El Popol-Vuh, como toda la obra del padre Ximénez, permaneció olvidada en el convento de Santo Domingo hasta que el austriaco el Karl Scherzer, obtuvo una copia del texto y la publicó en Viena en 1857. Posteriormente el abate Brasseur de Boubourg, se traslada a Guatemala y logra obtener la obra manuscrita del padre Ximénez, con lo cual hace la traducción y publica en francés con el nombre de Popol-Vuh, nombre que hasta hoy se conserva.


Fuentes:

http://html.rincondelvago.com